¿Ha llegado la hora del pago por uso?

Mark Abbas, Director de Marketing de la AMCS analiza el reciente apoyo a los sistemas de pago por uso y si los cambios en el panorama económico, tecnológico y social significan que es el momento adecuado para empezar a acelerar su adopción.

La introducción del sistema Pay As You Throw (PAYT) o Pago por Peso (PBW) en el sector municipal ha sido un tema de conversación muy popular recientemente, con el Presidente del Comité Asesor de Reciclaje de las Autoridades Locales (LARAC) y muchas personalidades del sector apoyando abiertamente su introducción.

Los sistemas PBW ofrecen a las autoridades locales una gran oportunidad para calcular con mayor precisión los costes de los servicios, mejorar la eficiencia operativa y gestionar mejor los materiales de los que son responsables. Al mismo tiempo, proporcionan a los residentes un medio adicional de controlar sus propias facturas domésticas.

Sin embargo, su introducción no está exenta de dificultades. Sigue existiendo la idea generalizada de que el PBW no es más que un "impuesto encubierto" que permite a las autoridades cobrar más a los residentes por sus servicios. También existe la preocupación de que el PBW aumente el vertido o la quema de basuras para evitar las tasas, como ocurrió en la Irlanda rural tras la introducción del PBW.

En el clima actual, la inversión en esta capacidad adicional TAMBIÉN tiene que ser cada vez más sólida. Aunque los sistemas de a bordo son ahora muy rentables, siguen representando una inversión significativa para los operadores. En los sectores comercial e industrial, las mejoras en la eficiencia de la flota y la gestión de materiales, unidas a una mayor automatización y una mejor información de gestión, han acortado el tiempo necesario para obtener un rendimiento significativo de la inversión. ¿Puede esto hacerse realidad en el sector público?

El mercado, la tecnología y la economía siguen evolucionando e innovando. En los últimos tiempos, hemos asistido a una serie de avances en la tecnología de pesaje a bordo que la han hecho más práctica y asequible. El resultado es que ahora hay sistemas disponibles para su uso en la mayoría de los tipos de vehículos y elevadores, incluidos los elevadores de contenedores divididos y los elevadores comerciales.

Uno de los principales avances es que los fabricantes de vehículos suministran ahora vehículos con mecanismos de elevación ya preparados para la instalación de equipos de pesaje. Esto reduce drásticamente los costes asociados a la adaptación de kits a vehículos más antiguos, ya que no es necesaria ninguna fabricación adicional. También reduce el tiempo que los vehículos tienen que estar fuera de la carretera, lo que siempre ha sido una consideración importante.

La tecnología de los propios sistemas de pesaje también ha mejorado. Ahora, cada elevador puede instalarse con una célula de carga de pesaje que permite pesar dos o más contenedores domésticos diferentes de forma independiente y simultánea. Este diseño dinámico elimina la necesidad de detener el elevador para obtener una lectura precisa del peso, por lo que no afecta a la productividad del vehículo.

Históricamente los sistemas requerían mucho cableado y conexiones, ya que cada elemento se instalaba individualmente. Esto hacía que el montaje y la calibración llevaran mucho tiempo y, en última instancia, resultaran caros. Los sistemas modernos han mejorado enormemente las interfaces con los controles del elevador, reduciendo el número de sensores y señales necesarios. Esto facilita la instalación, reduce los costes de los componentes y minimiza los posibles puntos de fallo, mejorando la fiabilidad.

Estas mejoras tecnológicas significan que quizás hayamos llegado a un punto en el que deberíamos considerar seriamente la posibilidad de cambiar de un sistema de tarifa plana a un modelo de tarifa variable más justo. La presión a la que están sometidos los presupuestos de las autoridades locales y de los hogares hace que parezca sensato abordar el hecho de que los residuos son realmente el único servicio público sobre el que los residentes no tienen ningún control directo. Los grandes productores de residuos se están beneficiando a costa de los consumidores más frugales y concienciados con los residuos.

La posibilidad de ofrecer un servicio por el que los residentes paguen sólo por los residuos que producen no sólo es más justa, sino que sin duda ayudaría a incentivar un cambio de comportamiento que llevaría a una mayor disponibilidad de recursos secundarios y a una reducción de los costes de eliminación.

Estos sistemas también tienen un ámbito de aplicación mucho más amplio. La información que proporcionan puede utilizarse para obtener importantes ahorros de costes y beneficios medioambientales gracias a la mejora de la eficiencia operativa y a una mayor capacidad de elaboración de informes. Algunas de las principales ventajas son:

• Análisis detallado de costes: hasta una sola carretera, hogar o contenedor.
• Análisis detallado de costes: hasta una sola carretera, hogar o contenedor.

• Comunicaciones específicas: permiten enviar mensajes variables y reducir el despilfarro de los presupuestos de comunicación.
• Comunicaciones específicas: permiten enviar mensajes variables y reducir el despilfarro de los presupuestos de comunicación.

• Optimización de la flota - garantizando que cada vehículo esté a su capacidad y que el número de vehículos de la flota se minimice.

• Cumplimiento legislativo: en mercados como Irlanda, esta obligación solo puede satisfacerse mediante el suministro de sistemas de pesaje a bordo precisos, fiables y robustos.
• Cumplimiento legislativo: en mercados como Irlanda, esta obligación solo puede satisfacerse mediante el suministro de sistemas de pesaje a bordo precisos, fiables y robustos.