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¿Sabías que los equipos que comunican un mayor volumen de errores tienden a tener más éxito? Según Amy Edmondson, profesora de la Harvard Business School, esta franqueza fomenta una sólida cultura de seguridad en la que los errores se consideran oportunidades de aprendizaje y no fracasos. Para ello es fundamental el concepto de "seguridad psicológica", en el que los empleados se sienten lo suficientemente seguros como para admitir errores sin temor a consecuencias negativas.

capacitar a los empleados para notificar errores

La falta de seguridad psicológica puede tener graves consecuencias para la salud y la seguridad en el trabajo. Si los empleados temen consecuencias negativas, pueden evitar informar de los cuasi accidentes, con lo que se pierden oportunidades de abordar los riesgos antes de que desemboquen en accidentes. Según la Pirámide de Accidentes de DuPont, cada 30.000 cuasi accidentes podrían dar lugar a un accidente mortal, lo que pone de relieve lo crucial que es descubrir y aprender de estos pequeños incidentes.

Más allá de los riesgos de seguridad, el miedo al fracaso crea una presión interna:

  • Provoca tensión psicológica y estrés
  • Con el tiempo, esto también puede contribuir a que se produzcan accidentes, por lo que un entorno psicológicamente seguro es esencial tanto para la salud mental como para la seguridad física en el lugar de trabajo.

crear una cultura de transparencia y aprendizaje

Un paso crucial es establecer un sistema transparente de gestión de fallos. Esto debe ir más allá de la mera recogida de informes: debe animar activamente a los empleados a hablar sobre posibles peligros o cuasi accidentes. Un método eficaz es implantar sistemas de notificación anónima.

Cuando los trabajadores pueden informar de los problemas sin temor a ser juzgados, la atención pasa de centrarse en culpar a comprender y prevenir futuros incidentes. En este proceso, la dirección debe hacer hincapié en la importancia de informar. Una comunicación clara sobre el valor de la franqueza y el aprendizaje a partir de los errores puede ayudar a que la percepción de los errores pase de fallos personales a oportunidades de crecimiento del equipo.

recompensar el compromiso y los comentarios

Motivar a los empleados para que se comprometan con la salud y la seguridad en el trabajo puede ser un reto, sobre todo si se percibe como algo tedioso. Una solución proactiva es incentivar la participación introduciendo un sistema de recompensas para quienes contribuyan activamente a mejorar la seguridad. Las recompensas pueden ir desde tarjetas regalo y reconocimientos hasta bonificaciones adicionales para los equipos que informen sistemáticamente de los problemas o sugieran mejoras.

También puede organizar un concurso en el que los equipos o departamentos reciban un reconocimiento por el mayor número de informes de cuasi accidentes o de ideas innovadoras en materia de seguridad. Cuando los empleados ven los beneficios directos de su implicación en los esfuerzos de seguridad, es más probable que se comprometan, creando un círculo virtuoso de participación y mejora de la seguridad.

cómo los directivos pueden predicar con el ejemplo

Los directivos son fundamentales para fomentar un entorno abierto y de confianza. Su comportamiento marca la pauta de la cultura empresarial de admisión de errores. Cuando los propios directivos son abiertos sobre sus errores y adoptan un enfoque constructivo para resolver los problemas, es más probable que los empleados sigan su ejemplo. Predicar con el ejemplo ayuda a establecer la confianza y crea un entorno de trabajo en el que los empleados se sienten seguros para decir lo que piensan.

Los directivos deben centrarse en encontrar soluciones en lugar de culpar a los demás. Por ejemplo, en lugar de preguntar: "¿Quién ha cometido este error?", deben centrarse en: "¿Qué podemos hacer para evitar que esto vuelva a ocurrir?". Este cambio de perspectiva ayuda a cultivar una atmósfera constructiva en la que los errores se ven como oportunidades de mejora, no como fracasos.

Establecer un proceso estructurado para que los empleados discutan los errores sin miedo al castigo permite a los equipos abordar los problemas de forma colectiva y prevenir futuros incidentes. Los directivos deben insistir regularmente en esta cultura, ofreciendo apoyo y recordando a sus equipos que el miedo ahoga tanto la seguridad como la innovación.

fomentar una cultura de mejora de la seguridad

Crear una cultura en la que se hable abiertamente de los errores y se aprenda de ellos es esencial para mejorar la salud y la seguridad en el trabajo. Capacitar a los empleados para que notifiquen los incidentes sin miedo y fomentar un diálogo constructivo en torno a los errores puede reducir significativamente los accidentes y crear un entorno de trabajo más seguro. Un planteamiento proactivo de las reacciones y los fallos no sólo ayuda a prevenir accidentes, sino también a potenciar la colaboración y la innovación en equipo.

Para apoyar estos esfuerzos, el software de gestión de medio ambiente, salud y seguridad AMCS, basado en la nube, ofrece una solución racionalizada para notificar incidentes, analizar datos y gestionar eficazmente los procesos de salud y seguridad.

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